Teatro Catalunya

El edificio del Teatro Catalunya fue levantado por iniciativa del Centro Catalán Sociedad Coral Catalunya Nova, institución fundada el 20 de febrero de 1910. Fue proyectado por el arquitecto catalán Purcalla Grau e inaugurado en el año 1918.  A mediados de la década de 1930 se incorporó al área central de la ciudad la primera generación de grandes salas de cine.

Entre 1936 y 1941 se construyeron el Metro, Ambassador, Radio City y Trocadero en el marco de una arquitectura ya consolidada en los paradigmas de la Modernidad. Ya no habría lugar para el teatro Catalunya, demolido para habilitar la construcción del Radio City, inaugurado el 9 de julio de 1937, según proyecto del arquitecto Rafael Ruano.  Con el tiempo, tampoco habría lugar para el espectáculo cinematográfico a esa escala y, actualmente, el predio es ocupado por una Iglesia.

Sala del Teatro Catalunya en la reunión del Partido Demócrata. Año 1919

Proyecto:

Casi de verdadero acontecimiento artístico, sin pecar de exagerados, podríase calificar el nuevo teatro, que en breve se construirá en nuestra ciudad, para orgullo de los residentes catalanes y honor de España. El arquitecto señor Federico Purcalla Qrau, autor del Proyecto aceptado por la Junta Directiva del Centro, ha merecido con justicia, en el dictamen de los inteligentes arquitectos que han asesorado á la sociedad, la unánime aprobación.

El proyecto resulta un trabajo magistral, dado el poco terreno de que se dispone, habiendo superado, por esa razón, á las mayores esperanzas. El estudio de la obra ha estado perfectamente atendido en la parte artística, habiendo tenido en cuenta hasta los más mínimos detalles huyendo de ciertos defectos en que generalmente se incurre.

Constituye el frente, (cuyo cliché publicamos), una fachada munumental, en la cual el arquitecto, dada su competencia ha hecho un derroche de galas, de un verdadero sentimiento estético, eslabonando con toda pureza é integridad una original y armón osa orientación, en cuyas líneas se destaca un bello conjunto arquitectónico, en el que campea la característica tendencia del arte catalán. Uno de los tópicos que que más ha preocupado al arquitecto señor Purcalla, ha sido que se encuentre el teatro dotado de las mejores condiciones higiénicas y de confort, con abundancia de aire y luz.

Vamos á consignar, algunas impresiones recogidas, ála ligera, del proyectista para evidenciar la importancia de lo que se propone. Nos dice: Siendo el Centro Catalá, una asociación cuyo objeto no es solo la parte recreativa, sino la de cultura é instrucción, he dedicado la planta sótano para escuelas técnicas, industriales, líricas, etc., etc., con su entrada independiente. La planta baja, la he destinado á la Sede Social, con su entrada, también independiente, haciendo una distribución de ámplios salones, para café, billares, biblioteca y todas aquellas dependencias necesarias para la sociedad. En el piso primero ( cuyo cliché se publica) estará la “platea” con cabida de 550 sillones, no faltando en ese piso, su cómodo café, su magnífica confitería, etc., etc., con un espléndido foyer que da á la gran balconada saliente, de toda la fachada. El piso segundo lo he destinado á palcos y tertulias con una capacidad de 506 espectadores, habiendo instalado en él, como en el piso primero, un excelente guardarropa. En el 3.°, cuarto y quinto, será la cazuela y galería con una cabida de 900 espectadores entre ambos.

La fachada será construida con ladrillo prensado rojo, piedra natural y artificial con aplicaciones de mosaico fayans catalá, y losetas ornamentadas con reflejos metálicos. Las columnas de los bajos serán de mármol de color y las del primero revestidas de fayans. En los extremos de la balconada del segundo piso figurarán los bustos de Guimerá y Federico Soler (Pitarra) emblema de la Poesía catalana viva y muerta. En el centro de esta misma balconada, grandes medallones de alto relieve, símbolo de la Filosofía, Letras y Ciencias en los bustos de Ausías March y Llul. En ese centro mismo, pero en la parte superior, un gran grupo alegórico alusivo á los Juegos Florales, al pueblo catalán de Montevideo, á la Fama, al Genio y á la Belleza. La gran cúpula, será revestida con azulejo polícromos. Habrá un gran vestíbulo estilo gótico con toques luisados.

El interior de la sala he tratado que sea severo y suntuoso, teniendo la particularidad que he suprimido toda clase de aparatos, arañas, etc., pues la iluminación formará parte integrante, como elemento decorativo. Me he preocupado del techo, tratando que resulte de riqueza y gusto original. Formará en el centro un gran rosetón con otro amarillo circular que lo envuelve, representando diez y seis casquetes esféricos construidos con cristales de colores, para que así trasmita la luz ténue y polícroma á la sala. Entre los palcos del proscenio, se presentan dos hornacinas envueltas entre follaje y flores y aparecen los bustos de los inmortales poetas, Verdaguer y Clavé, como símbolos y emblemas; el primero de la poesía mística, espiritual, clásica y elevada; el segundo, como fantasía tierna é idílica encarnación de los sentimientos nobles de la rima popular del pueblo catalán. La ubicación del terreno, se halla en la calle Ibicuy entre Soriano y San José, posición excelente para el teatro que se propone construir el “Centro Catalá” á cuya Sociedad felicitamos por su progresista y útil pensamiento.

Fuentes:

Fotogalería Parque Rodó Arquitecturas Ausentes en Montevideo

Revista Riquezas, 1912

Vista actual (año 2018)

Mapa:

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