Arquitecto: Armando Acosta y Lara. El edificio ha sido proyectado de acuerdo con el programa e indicaciones formuladas por el propietario.
En la planta baja se han ubicado los locales de recepción, que la ocupan casi toda y los servicios con su entrada independiente y dispuestos en forma tal que su existencia no se advierte casi en absoluto. En el primer piso alto se han dispuesto las habitaciones para la familia, concentradas alrededor de un hall central. En el segudo piso alto, están ubicados los dormitorios para sirvientes y pequeños locales para depósitos. La arquitectura adoptada tiene tendencias hispanoamericanas bien marcadas habiéndose empleado materiales nobles.
En la fachada, se ha empleado piedra arenisca de Tacuarembó, sobre fondo simplemente revocado a la cal y alisado con la cuchara. El alero está soportado por ricas ménsulas de cedro, finamente esculturadas. Las rejas de hierro han sido trabajadas en Montevideo, habiéndose traído de España la estufa del hall principal asi como la araña y brazos de luz eléctrica del mismo y los frisos del jardín de invierno.
Todos los demás elementos de la construcción han sido proyectados y realizados aquí, lo que demuestra el adelanto obtenido en todas las ramas de la construcción.
El arquitecto ha conseguido con este edificio dar una nota de originalidad adaptando la arquitectura española a las necesidades actuales e infundiéndole un espíritu moderno.
Fuente: Revista Arquitectura. Año X. Número LXXXV. 1924.