Es el mas antiguo de los Clubs de la Asociación Uruguaya de Football. Sus orígenes, sus comienzos están íntimamente ligados a los del más popular de los deportes en el Uruguay y señala una hermosa tradición de esfuerzos constantes para mantener bien altos los colores oro y negro de su enseña.
Y hoy, después de veintiocho años de lucha fecunda, después de haber atravesado por las mil vicisitudes que ella depara, venciendo todos los obstáculos y sobreponiéndose a todos los sacrificios, el Club Atlético Peñarol se encuentra con vitalidad y entusiasmo suficientes para seguir disputando la supremacía del footbal uruguayo.
Aquél viejo C. U. R. C. C. no ha visto decrecer, con el tiempo — el gran destructor — el entusiasmo primero, no ha visto amenguar aquellas energías del comienzo; al contrario: restante aún fuerzas para mantenerle honrosamente a las palestras del deporte, ratificando viejos y saneados prestigios.
Fué formado por un grupo de empleados del Ferrocarril Central en la cercana población de Peñarol. Sus principios fueron de dura prueba; la suerte parecía enseñarse cruelmente con el que estaba destinado a ser una de las entidades más fuertes del football uruguayo, como para templarlo en las forjas de las derrotas y los sacrificios que más tarde habían de darle la necesaria fortaleza para soportar aún los más injustos y desmoralizadores desastres. Luego de haberse impuesto sobre los discípulos de Mr. Asle y de haber obtenido algún otro triunfo sin mayor trascendencia hubo de caer ante las fuerzas disciplinadas del Albion Montevideo Crickert, etc. y hubo de apurar durante cinco años el acíbar de la derrota.
Como » no hay que dure cien años» la mala suerte del C. U. R. C. C. no había de ser eterna y fué así que la labor del año 1896 trájole aparejados cuatro victorias y dos empates en un total de once partidos habiendo caído su ciudadela tanta veces como sus forwards vencieron los baluartes enemigos.
Con varia fortuna actuó hasta 1899 el que jugó 22 partidos ganando 14, perdiendo 7 y empatando 1. De esos 22 encuentros dos fueron internacionales. Fué derrotado en ellos, pero como compensado tuvieron la virtud de despertar la afición en el ánimo de los espectadores, afición que se fué acrecentando a tal punto que hoy es el deporte favorito.
Con la fundación de la Liga Uruguaya, y por lo tanto la organización oficial, de los matchs, Peñarol escribió la primer página gloriosa en su vida deportiva, siendo el primer equipo que inscribió su nombre en el anhelado trofeo, el más preciado de todos los que se disputan en esta margen del Plata.
En ese año venció a todos los elevens que se presentaron a discutirle superioridades: al veterano Albion, al Deutscher y al Uruguay. En 1901 , volvió a ganar el Campeonato uruguayo repitiendo esta hazaña en la temporada de 1905 año en que se clasificó vencedor sin perder un solo match y sin que su ciudadela cayera ni una sola vez.
Seguir la performance de Peñarol a través de su larga vida de triunfos, anotar sus derrotas momentáneas, remarcar el esfuerzo empleado por sus dirigentes y jugadores a fin de mantener latente el entusiasmo de sus numerosos parciales, resaltar sus bondades y méritos sería imposible siquiera bosquejarlo en el precario espacio de que disponemos.
Haremos una suscinta nota. — Por la Copa Uruguaya venció además de los años ya mencionados en 1907 y 1911. Durante siete años fuéle imposible inscribir su nombre en el más anhelado trofeo. Solamente un espíritu acostumbrado a aceptar los reveses, después de haberse habituado a vencer, podía aceptar esa triste realidad. — Pero en 1918 quiso repetir su primer proeza y quiso ser el primero en grabar su nombre en la Copa donada por el doctor Juan Blengio Roca, como había sido el primero en inscribirlo en la Copa que Nacional habia de poner en definitiva, luego de vencer durante tres años seguidos, en forma loable el campeonato local.
La fortuna en la disputa de la Copa de Honor, casi siempre ha sido ingrata con Peñarol pues sólo ha ganado ese certamen en los años 1909, 1911 y 1918. En cambio en la de competencia fué favorecido en muchas oportunidades correspondiendole conjuntamente con Wanderers el primer puesto entre los que van a la vanguardia como vencedores de este campeonato. Nuevamente este año apresta sus legiones, dispuesto a repetir sus proezas de otros años contando con un grupo de jugadores entusiastas y tesoneros que han de saber defender con hidalguía los colores del Club de «Las Acacias».
Publicado en Mundo Uruguayo en el año 1919