Palacio Golorons

Palacio Golorons. Avenida Rondeau esquina Plaza Cagancha. En tiempos en que la plaza fue mercado de frutos, ese escenario de construcciones utilitarias estaba afectado en su tramo norte por una topografía irregular, poco apta para el desarrollo de un proyecto unitario. Llevó décadas crear condiciones mínimas de urbanización ordenada.

Cuando eso se logró, mediando el auge económico de «los tiempos de Reus», en la plaza y su entorno se desarrollaron construcciones en sintonía con la potencialidad del sitio (Palacio Santos, Internado de Señoritas, la sede del Ateneo, el Palacio Jackson y, sobre 18 de julio, varios edificios de buena factura). En continuidad con ese proceso, la construcción del Palacio Golorons marcó un mojón de referencia en la caracterización del área, sustituyendo con una obra típica de las arquitecturas del 900, una precaria barraca y fábrica de caños sobreviviente de viejos tiempos. En la década de 1920, dos obras de particular relevancia (edificios Chiarino e Iglesias-Montero) dieron a ese tramo de la plaza un perfil de gran calidad urbana, identificador de ese «nuevo Centro» pergeñado cien años atrás.

Pero luego los cambios se aceleraron y, en paralelo con lo sucedido con el Palacio jackson, ya entrada la década de 1940 coincidieron la obsolescencia funcional del Palacio Golorons y la irrupción de nuevos programas, entre ellos, el de la segunda generación de monumentales salas de cine.

En 1947 fue demolido y, como resultado del concurso convocado por la Compañía Central Cinematográfica para su sustitución, se construyó el complejo de salas de cine y viviendas proyectado por el arquitecto Rafael Lorente Escudero, justamente considerado uno de los ejemplos relevantes de nuestra mejor arquitectura. Actualmente, un riesgo de obsolescencia funcional amenaza las salas.

Texto extraído de Fotogalería Parque Rodó Arquitecturas Ausentes en Montevideo

Galería de fotos

Mapa:

Relacionado: