Nuestros ferrocarriles

Saben ustedes cuál era la suma total del recorrido de nuestros ferrocarriles hace apenas treinta años? (en 1901) Pues… seis leguas, ó sea la distancia que media entre la capital, y el histórico pueblo de Las Piedras. En aquel ya lejano entonces se hacían los viajes cortos en la posta y los largos, máxime cuando había bagajes de por medio, en carretas de bueyes, relegadas hoy, sino a la historia, al transporte de objetos que no sufren con las sacudidas lo que esta nuestra humanidad doliente, de carne y hueso.

Pero las cosas han cambiado. Nuestras vías férreas llegan hoy hasta los dos extremos opuestos de nuestra frontera Norte, al Este alcanzan hasta la estación La Sierra en el departamento de Maldonado y en el Oeste acaba de Inaugurarse el ferrocarril de la Colonia, y según nuestros informes, que son verídicos á la vez que inéditos, se inaugurará el 1 de octubre el nuevo, el novísimo ramal, que unirá á Montevideo con Mercedes.

Nuestras fotografías representan esta última vía en construcción. Ha sido tomada de la estación Mal Abrigo, en el departamento de San José, punto de empalme en la línea que va al Rosario y a la Colonia, con laque ura a Mercedes.

El departamento de Soriano, que atraviesa en su mayor parle la línea á inaugurarse, es el más fértil de la República, que apenas si tiene un pedazo de suelo que no lo sea. Sus campos no admiten rival para la ganadería. Los arrendamientos alcanzan allí precios tubulosos y sobrepasan á la presunción más lisonjera la fuerza de sus pastos para el engorde y la extraordinaria resistencia de sus potreros, donde apiñados en pequeñas zonas pueden apacentar y engordar á la vez desproporcionadas cantidades de ganado.

Pronto se harán sentir los beneficios del ferrocarril en esa región privilegiada de nuestra República y sus productos, que hasta ahora eran acaparados en gran escala por acopladores argentinos, vendrán á Montevideo para seguir su camino natural á los mercados europeos.

Publicado en la revista Rojo y Blanco, año 1901.

Estación Mal Abrigo

La Estación Mal Abrigo, inicialmente conocida como «Empalme», fue un punto intermedio de transbordo, tránsito y maniobra, de pasajeros y mercancías que provenían del Puerto de Montevideo hacia la ciudad de Mercedes y la ciudad de Colonia del Sacramento.

Torre de Agua; Se trata de un tanque auxiliar para el abastecimiento del material rodante, situado entre la vía principal y una de las vías secundarias. A través de un sistema de doble cigüeña con mecanismo de roldanas, permitia el suministro de agua de un pozo perforado en el sitio, a dos unidades simultáneamente.  Forma un conjunto singular con el resto de las edificaciones, destacándose por su base de ladrillo, de impronta inglesa.

Su importante movimiento ferroviario, favoreció el crecimiento agrícola-ganadero de la región y representó el núcleo fundacional a partir del cual se originó el centro poblado. La estación aún conserva la misma estructura que vio llegar el primer tren.

La adquisición del predio y el comienzo de las obras datan del 17 de agosto de 1898. La localidad se encuentra ubicada en la zona oeste del departamento de San José, sobre la cuchilla de San José, y en km 124 de la ruta 23. Dista 35 km de la capital departamental San José de Mayo.

Antigua imagen de la Estación Mal Abrigo. En primer plano se puede ver el cartel original de la estación realizado en madera y un triciclo para recorrer la vía.

Mal Abrigo, paraíso escondido.

Promovido por un grupo de vecinos en el año 2015 el pueblo se presentó y fue el ganador del premio «Pueblo Turístico» por el cual el Gobierno Nacional entregó una suma de dinero para poner en valor turístico y patrimonial las viejas y ruinosas instalaciones. Con la ayuda del Gobierno Departamental de San José, algunas empresas particulares y de todos los vecinos en el año 2017 se inauguró con gran entusiasmo un paseo turístico llamado «Mal Abrigo, paraíso escondido».

Casi cuatro años después de su inauguración fuimos a conocer el pueblo y ver que tan bien se conservaban las instalaciones. Por razones de pandemia algunas atracciones comerciales estaban cerradas pero todo se veía en excelente estado. Es un lugar muy tranquilo que invita a pasar algunas horas rememorando viejos tiempos pero también para encontrar mucha paz.

Recomendamos su visita.

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