Luminarias del Parque Rodo

La Intendencia Municipal de Montevideo decidió cambiar las luminarias del Parque Rodó por un nuevo sistema de iluminación led. La web de la intendencia lo plantea así:

«El proyecto de iluminación en el Parque Rodó se suma a otros trabajos de infraestructura integral realizados allí, que apuntan a mejorar y embellecer este espacio público tan valorado por la ciudadanía. El plan de alumbrado consiste en un ordenamiento de la luminaria existente, utilizando tipologías de luz mediante tecnología led y aplicando una gestión inteligente de las mismas, para una mejor eficiencia energética.

El objetivo es promover un Parque Rodó más iluminado, seguro, interactivo, inteligente e innovador, de acuerdo a los estándares de alumbrado. Es por eso que se están cambiando las columnas y luminarias actuales, sustituyéndolas por unas con nuevo diseño. Desde Desarrollo Urbano se estudiará el estado de cada columna sustituida para evaluar su posible reutilización en la ciudad.»

Esta decisión de la IMM despertó gran polémica ya que mucha gente no vio con buenos ojos la sustitución de las antiguas columnas. Muchos plantean que se podían colocar las nuevas luminarias led adaptándolas a las viejas columnas y así mantener el patrimonio intacto.

Lo cierto es que aunque se plantearon quejas al intendente el cambio continua y ya podemos ver las nuevas luces led iluminando parte del parque.

Obviamente sobre gustos no hay nada escrito, entonces va ser muy difícil que unánimemente se pueda decir si las nuevas columnas son mas lindas que las anteriores. Si creo que hay dos cosas que están claras, las anteriores eran parte del patrimonio del parque y debieron buscar la forma de mantenerlas (adaptarlas), pero estas nuevas luces led (por lo menos a mi parecer) iluminan mejor.

¿Vos que pensas?

Te dejamos un video para que puedas ver al detalle los cambios:

En 1919 también se cambiaron las farolas y se decia:

Hay calles sin pavimentar, rincones vetustos y sucios, conventillos siniestros donde los pobres se pudren en silencio. Hay un barrio central de pocas cuadras asfaltadas y plazas arboladas, limpio, rico, ventilado, cuidado, adornado.

Cuando sobran diez, veinte,o cien mil pesos (por lo visto sobran con frecuencia) ¿en qué se van a gastar? ¿En los conventillos? iEn los barrios desamparados de la periferia? ¡Qué  esperanza! Lo difícil es descubrir como gastarlos en ese centro tan reducido, asfaltado, limpio, rico. ventilado…. Fuentes, monumentos, arboles, canteros imitación de torta de confitería, todo está hecho ya. Sólo queda un recurso: cambiarlo. Y es lo que se hace. Periódicamente, un ejército de jardineros transforma el aspecto general de las plazas. Ya le toca turno a los canteros, ya a las veredas, ya a los árboles.

Ahora les ha tocado a los faroles. Las antiguas lámparas de arco altas y bien situadas iluminaban perfectamente. Las nuevas bajas, chalas, rematadas en cinco bolas de luz que se le meten a uno en los ojos incomodan la vista, son muy inferiores, pero son nuevas y son doradas y son barnizadas y sobre todo, se usan en otro país…

Así progresamos, los charrúas.

Esto pensaban los montevideanos de 1919 cuando cambiaron las farolas. En opinión personal creo que es una muestra de que los Montevideanos no cambiamos mucho en casi 100 años, seguimos siendo reacios a los cambios.

El articulo fue publicado en la revista Mundo Uruguayo.

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