Luigi Andreoni, conocido también como Luis Andreoni (Vercelli, Italia, 7 de octubre de 1853 – Montevideo, 20 de mayo de 1936), ingeniero italiano de destacada actuación en Uruguay. Fue un insigne representante del eclecticismo historicista; en un Montevideo que miraba a Europa como modelo a seguir, Andreoni enriqueció a la ciudad con el sello de la belle époque.
Luigi Andreoni Negri nació el 7 de octubre de 1853 en la ciudad de Vercelli, capital de la provincia del mismo nombre, que integra la rica región italiana de Piamonte, ubicada al norte de la península itálica, fronteriza con Francia y Suiza. Andreoni era hijo de ingeniero y nieto de médico, integrando una familia de universitarios de buena situación económica y social. Su padre había sido el constructor de diversas líneas férreas y túneles. Cursó estudios enla Escuela Realde Aplicación de ingenieros de Turín, y en la similar de Nápoles, donde obtuvo en 1874 el título en esa profesión con las mejores calificaciones, a la temprana edad de 21 años, anticipando sus geniales cualidades técnicas.
El título de ingeniero por aquel entonces comprendía también la especialidad de la arquitectura. Hubo de realizar obras enla Islade Elba – isla donde fuera deportado por primera vez Napoleón – como director de Minas de Hierro, pero por motivos que se desconocen su padre se negó a que aceptara el cargo. Esa oposición lo disgustó grandemente y, liberándose de la tutela paterna, decidió abandonar Italia, eligiendo para encarar su futuro un destino tan lejano como era Uruguay. “El salir de Italia fue el acto de rebelión final, pues mi padre, hombre de honor, hombre sin mácula, era conmigo exigente y autoritario. “Yo con tal de obtener mi libre albedrío me hubiera ido a Canadá o Calcuta lo mismo que al Uruguay” narraría años después el genial ingeniero.
El arribo a Uruguay
Para las corrientes emigratorias de la época no era extraño. Decenas de miles de italianos arribaban al Río de Plata por entonces, recalando muchísimos en nuestro país. En 1860 los extranjeros representaban el 34 % de la población nacional en un país que apenas sobrepasaba los 200.000 habitantes, los italianos, la tercería nacionalidad tras brasileños y españoles, eran 10.819. En 1871, poco antes del arribo de nuestro historiado la colectividad italiana sobrepasaba las 24.000 personas.
Así arribó a Montevideo en la fecha patria del 25 de agosto de 1876, luego de partir del puerto de Génova en un viaje de 33 días en el vapor “Colombo” (del it. “Colón”). Todo una admonición para quién venía “a hacersela América”. Portaba simplemente una valija con algunas camisas, pantalones y muda de ropa blanca. Según narrara años después en un reportaje refirió que se alojó en su primer día en un hotel céntrico y quela CiudadViejadespoblada en medio de un día sin oficinas ni comercios abiertos le pareció triste y despoblada bajo un cielo espléndido.
Sus inicios, al igual que el común de los inmigrantes, fueron muy difíciles. No eran tiempos fáciles. Había una fuerte crisis financiera, inflación, la discusión entre el “orismo” y el “cursismo” y una fuerte inoperancia política en las llamadas “cámaras bizantinas” previas al latorrismo. El primer dinero que obtuvo consistió en8 librasesterlinas por hacer un retrato en acuarela. Luego realizó una mensura judicial en Peñarol, para lo que tuvo que obtener el título de agrimensor ante la impugnación de los que tenían ese diploma universitario.
El despegue y la consagración
El examinador, Ingeniero Melitón González, le otorgó el título y tan brillante fue la prueba que le abrió las puertas de su profesión. Fue inscripto con el número 165 en la matrícula de su profesión. A raíz de ello ingresó como Profesor de Matemáticas enla EscuelaNavalcreándose así una importantes red de contactos en las cúpulas del poder.
A la formación de la red ferroviaria nacional aportó de inmediato su concurso, dirigiendo en 1877 la construcción de la línea Toledo–Pando, que luego proseguirá hasta Minas. A poco tiempo de arribar al país contraía matrimonio con una oriental, Rosa Ladriere Medina, matrimonio llevado a cabo enla CatedralMetropolitana, pasando a domiciliaras en la calle Río Negro entre 18 de Julio y Colonia donde nacieron sus dos hijos, Mario el 26 de marzo de 1879 y Matilde, el 4 de agosto de 1880.
Fue nombrado Jefe de Ferrocarriles del Nordeste, realizando el trazado a Mercedes y en 1881 se le nombró como gerente de Ferrocarriles del Este. Se le designó catedrático de carreteras y ferrocarriles dela Universidaddela República. La tarea más importante como ingeniero, surgió poco después con su intervención en las obras de construcción del Puerto de Montevideo. Su primer gran emprendimiento surgió en 1885 cuando propuso al gobierno cambiar el sistema de iluminación de Montevideo del sistema de gas al de lámparas incandescentes eléctricas. El 2 de setiembre de 1889 se producía la inauguración de la obra que abarcaba 250 manzanas de la capital – barrios deLa Aguaday el Cordón – y nos ponía a la cabeza de América Latina.
La obra estratégica más importante para el desarrollo nacional a fines del S. XIX e inicios del XX era encarar la construcción del Puerto de Montevideo para potenciar sus características naturales mediante la construcción de puerto, antepuerto, escolleras, muelles y depósitos. Luego de muchos esfuerzos fallidos, dada la importancia enorme de la obra, se licitó su construcción el 4 de enero de 1901. Se designó Director de la obra al ingeniero alemán Ernesto Kummer, ocupando la jefatura ejecutiva Luis Andreoni.
La construcción duró más de ocho años, y en su transcurso se introdujeron importantísimas modificaciones al proyecto por iniciativa de Andreoni, lo que cada vez lo fue proyectando más en la consideración pública en general. Las obras se inauguraron oficialmente en 1909 y debió de suspenderse el homenaje solemnemente previsto para el 25 de agosto a causa de un accidente entre dos buques, uno argentino y otro alemán, que ocasionó la pérdida de 68 vidas. Para 1917 realizó el magnífico proyecto de Mercado de Frutos y Embarcadero de Ganado en la playa dela Aguada, en una superficie de9 hectáreas, parte de la cual debería ganarse a la bahía. No pudo llevarse a cabo este plan por resultar excesivamente oneroso para las finanzas públicas, quedando para la historia de la arquitectura toda la documentación del espléndido proyecto.
Su legado arquitectónico
Su intervención urbana en la capital nacional le dio una personalidad propia. Sus proyectos y concreciones fueron espléndidas y modelaron la imagen de la campital. Como arquitecto realizó numerosas y magníficas obras que hoy son verdaderas joyas urbanísticas, creadas a fines del siglo XIX y principios del XX. Todas pertenecen al estilo ecléctico historicista, caracterizado por la coexistencia en las obras de variados estilos arquitectónicos, primordialmente las formas renacentistas italianas, a las que podían agregarse motivos neogóticos, moriscos, y hasta chinescos. En reconocimiento de esa obra tan valiosa, se designó con su nombre el Día del Patrimonio de 1999, rindiéndose grandes homenajes ensalzando sus creaciones.
Dada la imposibilidad de estudiar por separado esa obra, haré una breve mención de ellas: el Palacio Buxareo, (en Avenida Uruguay y Andes, actual sede dela Embajadade Francia); la residencia Vaeza Ocampo, enla Plaza Matriz, (hoy asiento dela Casadel Partido Nacional); el Club Uruguay, también en esa Plaza, a la que aporta su magnificencia; el Hospital Umberto Primo, (más conocida como Hospital Italiano), quizás su obra magna, sito en Bvar. Artigas entre 8 de Octubre y Jorge Canning; la ahora abandonada Estación Central del Ferrocarril ubicada en las callesLa Paz, Río Negro y Paraguay; la iglesia de Florida, (actualmente Catedral y sede de obispado); el teatro Stella d’Italia, situado en la zona de Cordón; la estación de tranvías Paso Molino–Cerro, que se construyó en Avda. Agraciada y General Luna;la Scuola Italiana, en Avda. Uruguay esq. Magallanes, (convertida luego en la actual sede dela Facultadde Humanidades y Ciencias dela Educación); el Banco Inglés, sito en 25 de mayo y Zabala, (actual asiento de la institución financiera BBVA); el Banco Italiano, en Cerrito entre Misiones y Treinta y Tres;la Curia Eclesiástica, ubicada en la calle Treinta y Tres entre Sarandí y Rincón; su primer casa habitación erigida en calleLa Paz, entre Minas y Magallanes; la segunda residencia sita en Bvar. Artigas casi 18 de Julio, hoy demolida, igual que la casa construida para el Dr. Tomás Perdomo, en Bvar. Artigas y 8 de Octubre.
Varias residencias particulares edificadas en la Ciudad Vieja, especialmente en las calles 25 de Mayo y Sarandí, también fueron demolidas. Como se ve este es parte del impresionante catálogo de obras de un genial ingeniero-arquitecto, verdadero orgullo nacional
Las obras de desecación en los Bañados de Rocha
Pero su espíritu emprendedor no se limitó a los límites montevideanos. Rocha por ese entonces era en su norte un lugar incomunicado y lejano, pletórico de tierras inundables e inexplotables. A fines del siglo XIX surgieron diversas iniciativas empresariales y colonizadores para civilizar aquella remota región. Todos los emprendimientos fueron al fracaso a excepción de la empresa acometida por Andreoni.
Las primeras observaciones que realizó Andreoni en la zona, se debieron a un sueño fugaz de extender el Ferrocarril Uruguayo del Este hasta el parajeLa Coronilla, donde se consideraba el establecimiento de un puerto de aguas profundas. Recorrió la zona de bañados para estudiar su trazado, pero la gran extensión de ellos le hizo desistir de inmediato del proyecto de vía férrea. Comenzó entonces un estudio de la factible desecación de los extensos bañados, experiencias semejantes que había seguido con atención en Europa, en la región de las Lagunas Pontinas, en el Lacio, próximas al Mar Tirreno.
Junto a su colega Ing. Juan Lamolle, estructuró y presentó al Poder Ejecutivo el proyecto de desecación. La idea primigenia había pertenecido al Ingeniero militar Juan María Reyes que había propuesto la construcción de un canal entrela LagunaNegray el Océano Atlántico. Su iniciativa causó expectativa en Rocha, una sociedad por entonces en ebullición y progresista, y ocasionó que fuera declarado huésped de honor en la fiestas de la segregación de Rocha del departamento de Maldonado, fastos realizados el 25 de Agosto de 1880, todo lo que consta en los archivos municipales.
Sin embargo la concreción del proyecto se demoró. El 18 de junio de 1891 el Presidente Juan Idiarte Borda dictó la Resoluciónque en sus partes fundamentales establece: “En un total acuerdo con lo informado por la Junta Económica Administrativa de Rocha, Departamento Nacional de Ingenieros y la vista fiscal precedente, el Poder Ejecutivo resuelve aceptar la propuesta de los Señores Lamolle y Andreoni para la desecación en el Departamento de Rocha de las extensiones de tierras bañadas por las aguas”. Se hizo un plano por el Agrimensor Benavente, que abarcaba todos los bañados incluidos en la concesión: de “La Angostura”, “Santa Teresa”, “Las Maravillas” y esteros de “San Miguel”.
La “Sociedad Lamolle–Andreoni” comenzó enseguida los trabajos, pero aquella no duró, pues el Presidente Batlle y Ordoñez designó al primero para integrar su gabinete ministerial. A raíz de ello en 1903, con el nombre de “Luis Andreoni y Compañía”, se formó una nueva sociedad con los señores Lessa, Ruvertoni y Restelli.
La construcción del CanalContaba la empresa con escaso apoyo crediticio para tan enorme tarea, además de los problemas emergentes de la escasez de maquinaria dificultades emergentes de la topografía del terreno y las limitaciones a que obligaba el empleo de una mano de obra inexperta. La obra fue titánica y de varios años, contra las dificultades que planteaba en entorno de bañados de la zona muy diferente a lo que podemos apreciar hoy día. Las obras tuvieron inicio recién en 1898 y se prolongaron hasta 1910 en diferentes etapas.
Se concretó así el llamado posteriormente “Canal Andreoni”, de más de tres kilómetros de largo, que permitió la salida de las aguas al Océano Atlántico, en un costado del actual Balneario deLa Coronilla. Se produjo la desecación de cuatro mil hectáreas del bañado de “Las Maravillas”. El Poder Ejecutivo en cumplimiento del contrato oportunamente firmado con los inversionistas, adjudicó el 14 de octubre de 1903 dicha extensión de tierras a la sociedad “Luis Andreoni y Compañía”.
En los años siguientes se continuaron trabajos en el bañado de Santa Teresa, y se obtuvo la transferencia definitiva de las tierras previamente adjudicadas el 20 de enero de 1909 de las tierras desecadas, estimadas por la mensura realizada en cuatro mil cuatrocientas cuarenta y dos hectáreas. De ese período de trabajos próximos ala Laguna Negrase cuenta la siguiente anécdota: el joven Mario Andreoni, hijo de Luis, junto con algunos empleados abordaron la embarcación propiedad de este último llamada “Ala Blanca”, que había sido trasladada con mucho esfuerzo hastala Laguna Negra.Cuando se encontraba a poca distancia de la costa, un fuerte viento volcó la embarcación. Gracias a la rápida intervención del personal que había quedado en la costa, se pudo salvar la vida de los náufragos y recuperar la nave. El Ing. Andreoni, agradecido con el feliz epílogo del accidente, y recordándolo para siempre, hizo acuñar medallas que repartió entre el personal.
En 1928 se constituyóla Sociedad Agropecuaria“Las Maravillas”, con la tarea de vender las tierras adquiridas en la concesión, producto de la desecación, a particulares y sociedades de índole agropecuaria. Las obras de desecación estuvieron muy lejos de completarse, pues surgieron enormes dificultades de carácter material y económico. Para la posteridad quedó como símbolo de los trabajos el nombre de “Canal Andreoni” y sus diversas conexiones que trasladaban el agua a su seno previo a su traslado definitivo al mar.
En la década del ´50 se puso en marcha el proyecto conocido como las “Salinas Marítimas” que implicaba bombear agua desde el océano a un predio rural para la obtención de sal por desecación, retornando el agua excedente al mar, debiéndose extender el “Canal Andreoni” para tal iniciativa hasta la longitud de 16 kms. Pero es de destacar con énfasis que éste para nada alteró la pureza de la costa oceánica a la que vertía sus aguas. Fueron las obras hidráulicas ejecutadas a partir de 1980, en el período de la dictadura militar, dirigidas por el General Abdón Raimúndez, las que produjeron profundos daños al ecosistema al extender el Canal hasta totalizar sesenta y ocho kilómetros.
El nuevo canal, conocido como “Número2”, determinó que las aguas de la zona norte, noreste y noroeste del Departamento que se vertían ala Laguna Merín, volcaran sus excedentes a través del Canal Andreoni al Océano, inundando extensos territorios con sus desbordes, y causando muy serio deterioro a la playa deLa Coronilla. Ese desajuste ecológico está tratando de arreglarse porla Direcciónde Hidrografía, volviendo las aguas a sus cauces naturales.
Fuente: http://www.revistahistoricarochense.com.uy/rhr-no-2/ing-luis-andreoni-la-vida-de-un-pionero/