Podemos asegurar, ratificando una comprobación reciente, que existen en nuestro país algunos establecimientos fabriles cuya importancia no sólo representa un honor para el mismo, sino que les ha señalado puesto preminente en el concierto de la Industria universal, gracias a lo avanzado de los sistemas de producción y a las conquistas que, en muchos años de actividad progresista, han incorporado a su gestión.