Estación radiotelegráfica del Cerrito

A mediados del año 1910 se comenzó a instalar en el Cerrito la Estación «Telefunken” a chispa (onda amortiguada), de 2 .5 kilowatts de potencia en la antena. En Marzo de 1912 comenzó a hacer servicio como estación costera, sustituyendo a las dos estaciones particulares, que entonces había en el país: una instalada en “Punta de Yeguas» y la otra en “Punta del Este” , las cuales, mediante un permiso precario del gobierno, mantenían, hasta ese momento, el tráfico radiotelegráfico con los vapores.

La Estación Cerrito sustituyó ventajosamente a aquéllas dos pues su alcance era mayor, debido a su potencia y a su sistema que comprendía algunas mejoras para aquellos tiempos, importantes, como ser: el oscilador de chispa dividida y de extinción rápida, que originaba un menor amortiguamiento en las oscilaciones y el alternador de 500 ciclos que daba un sonido musical apropiado a las señalas, percibidas a mayor distancia y con mayor facilidad.

Esa estación estaba construida de acuerdo con los adelantos de la ciencia radioeléctrica de la época. Su mantenimiento era sumamente económico, tanto que puede decirse, se limitaba al consumo de energia eléctrica primaria.

Pero al lado de estas ventajas la vieja Estación «Telefunken” tenia algunas desventajas y sus transmisiones, especialmente en estos últimos años (1930) perjudicaban enormemente a la Radio en nuestro país. Producía grandes interferencias, dentro de una extensa gama de longitudes de ondas a otras estaciones que estuvieran comunicando en su radio de acción. Ese gran defecto de las señales a chispa se ha hecho notar cada vez mas conforme ha ido en aumento el número de estaciones de abordo, e intensificándose el tráfico radiotelegráfieo marítimo, llegándose en estos últimos tiempos a producir tal entorpecimiento en el mantenimiento de las comunicaciones, que se ha convertido en un verdadero caos, al que era absolutamente necesario buscar solución para que la Estación Cerrito continuara manteniendo bien alto el prestigio adquirido como importante estación costera, y continuara conservando el centro de las comunicaciones radiotelegráficas en el Rio de la Plata dada su privilegiada posición geográfica. Además, como es del conocimiento público interfería en forma muy perjudicial con las transmisiones de las estaciones difusores nacionales y extranjeras.

Foto del Transmisor en 1930

El servicio que mantiene esta estación costera, no es sólo con los vapores, sino también comunica diariamente con la Estación de Port Stanley (Islas Malvinas), que se halla a dos mil kilómetros al Sur de Montevideo y es el único medio de comunicación que tiene esa lejana posesión britanica, y si en general es de importancia el mantenimiento permanente de esa comunicación, ella aumenta muchísimo en la época propicia en que diversas empresas se dedican a la pesca de las ballenas en los mares del Sur.

Después de terminada la guerra europea (primera Guerra Mundial) las principales compañias dedicadas a la explotación de los servicios radiotelegráficos, fueron introduciendo mejoras importantes en sus estaciones, con el fin de obtener comunicaciones a mayores distancias y reducir a un mínimo las interferencias a sus similares y a las estaciones da broadeasting. Las estaciones costeras de casi todo el mundo fueron transformadas sustituyéndose las anticuadas estaciones a chispa por otras a válvulas.

El Uruguay no podia quedar a la zaga en esta materia. Con el fin de mejorar el servicio prestado, a la navegación, por nuestro país se contrató para la Estación Cerrito, el actual transmisor a válvula de 5 kilowatts de potencia en la antena. La importancia de la nueva instalación surge claramente, si además de lo ya dicho se tiene en cuenta el mayor alcance que se obtiene con el nuevo transmisor y la mayor pureza de emisión, cosa esta última de suma importancia para las radiocomunicasiones en nuestro pais y en general, para el Rio de la Piala.

El nuevo transmisor es de 5 kilowatts de potencia en la antena. Su escala de longitudes de ondas está comprendida entre 550 y 2500 metros. Puede obtenerse con el, una velocidad de transmisión hasta de 110  palabras por por minuto, tanto en onda continua como en onda interrumttnua. La frecuencia de emisión puede ser variada automáticamente para trabajar con dos longitudes de ondas predeterminadas.

En la forma en que se ha hecho la instalación de este transmisor los operadores de la Estación, desde su mesa de trabajo y valiéndose de un pequeño conmutador semejante a una liare de botones de luz eléctrica, pueden cambiar automáticamente la longitud de onda, trasmitiendo, por ejemplo, en 600 o en 2300 metros. También, por medio de otros conmutadores semejantes, colocados en la misma mesa, pueden trabajar en onda continua o en onda continua interrumpida y poner en marcha o parar el funcionamiento de la Estación.

Foto del Transmisor en 1930

Este importante dispositivo, puede ser utilizado también para manejar la Estación desde una distancia mayor, tal como se hace en algunas de las mas importantes estaciones costeras norteamericanas. Habla el propósito de efectuar las instalaciones de manera que desde la Oficina Central se efectuasen todas las maniobras de la Estación: puesta en marcha, cambio de longitudes de onda, cambio de potencia y trasmisión y recepción, lo que hubiese constituido una mejora importantísima; pero por causas, que no son del caso analizar no se ha podido realizar la Instalación en esa forma.

Tipo del Transmisor
Es del tipo más moderno, de oscilador maestro. La tensión de la corriente de la Usina es elevada por medio de un transformador. La corriente de alta tensión pasa de ahí a un rectificador compuesto de seis válvulas rectificadoras «Kenotron», para alimentar las placas de una válvula osciladora de 1 kilowatt en el oscilador maestro (circuito 1-Iartley), y de dos válvulas de 20 kilowatts en el circuito de amplificación de potencia. Estas válvulas son del tipo a refrigeración a agua. De estas dos válvulas, una está en servicio y la otra sirve de reserva pudiendo entrar en función por medio de un simple conductor.

Para la antena de este transmisor se han utilizado los stiles existentes, cuya altura es de 60. La antena está compuesta de cinco jaulas cada una de las cuales tiene 61 metros de longitud, 25 centímetros de diámetro y están formadas por 5 cables de 7 hilos de 1 mm de diámetro. Desde un extremo de ellas baja otra jaula del mismo diámetro que las anteriores, pero formada por diez hilos, que conecta el transmisor con la antena. El sistema de «tierra” es una contra-antena formada por seis alambres sostenidos por postes de madera a 3 .4 5 metros del nivel del suelo.

Publicado en la revista URUGUAY RADIOTELEFONIA de 1930

Frente de la Estación Radiotelegrafica del Cerrito.

Lamentablemente no pudimos encontrar mas información sobre los destinos de esta estación en la actualidad. Tampoco sabemos la ubicación exacta que tuvo. En caso de alguien tener datos para aportar al articulo les pedimos nos lo dejen por correo. Gracias! 

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