El Dique Cibils- Jackson

El Dique de la Armada o Dique Nacional (También Dique Cerro) esta en el poder del estado desde el año 1910, pero el dique que fuera una obra de gran magnitud en América en su momento, fue construido unos cuantos años antes por iniciativa de los empresarios Juan D. Jackson y Jaime Cibils. 

Luego que los dos socios fundadores de la empresa y el dique murieran la misma continuo funcionando hasta 1908 donde la empresa es declarada en banca rota y en 1910 es adquirida por el estado. El Dique continua funcionando hasta nuestros días.

Les dejamos una nota de la revista Rojo y Blanco del año 1900 con fotos de época sobre el entonces Dique Cibils- Jackson:

El Dique Cibils- Jackson

Después de haber presentado con los establecimientos Reyles uno de los más grandes e inteligentes esfuerzos hechos en el país por el adelanto de la industria ganadera, hoy nos es grato presentar una de las mayores obras realizadas en otro género, y que es representada por el Dique Jackson Cibils.

Fueron don Juan D. Jackson, el acaudalado y caritativo ciudadano cuyo nombre y fama no necesitan ser recordados, y don Jaime Cibils, digno ejemplar de la noble, fuerte y progresista raza catalana, los que realizaron, uniendo sus capitales, sus ideas y su perseverancia, la obra del gran dique, que constituye el establecimiento nacional de más importancia en su género. El lugar elegido para el Dique fue la costa del Cerro, una punta peñascosa que avanza hacia el Sud Oeste.

Las obras se empezaron el día 15 de Julio de 1874, bajo la dirección del ingeniero inglés señor W. H Cock; se abrió en la roca viva el enorme hueco, capaz de recibir los más grandes navíos que lleguen al Río de la Plata.

Cinco años después estaban concluidas las obras y el 17 de Octubre de 1879 entraba al dique el primer huésped, la barca italiana, Segundo Vita, de 1100 toneladas. Los trabajos de construcción habían costado un millos de pesos oro.

El Dique pose una superficie de 31 hectáreas, 80 áreas, 20 centiáreas y 8 decimetros cuadrados, siendo submarinas 29 hectáreas, 57 áreas, 52  centiáreas y 40 decimetros cuadrados, ubicados en el paraje conocido por «Punta de Lobos», costa del Cerro, departamento de la Capital, y la fracción restante linda por el norte con el saladero de los herederos de don Jaime Cibils y por el Sud, Sudoeste y Oeste con el Rio de la Plata, o sea el terreno ya indicado.

El terreno firme esta todo rodeado de una espesa muralla, excepto la parte del Este, donde hay una puerta de entrada que se encuentra resguardada al norte y Nordeste por un gran murallón y terraplén y al Sud por un muelle de 105 metros de largo por 10 de ancho y 8 de alto en mareas regulares. Este muelle esta construido de piedra y portland.

La puerta principal es de hierro, movida por una máquina a vapor de 4 caballos de fuerza que hace girar un cabrestante situado en la parte norte de una excavación, donde queda empotrada cuando el dique está abierto.

A los 60 metros de la entrada hay una gran compuerta de madera, formada por dos hojas, que divide el dique. Esta compuerta es de gran utilidad, pues permite albergar, completamente separados dos buques de regulares dimensiones. A los cuatro quintos de la entrada del dique, sobre la derecha, está la casa de bombas y calderas. Estas son dos, y tres las bombas, dos del calibre de 15 pulgadas y una de 10, pudiendo achicar el dique en 6 horas. Dichas bombas extraen 27 toneladas de agua por minuto o sea 1620 toneladas por hora.

Sobre el murallón del norte hay los siguientes edificios:

1. Dirección y habitaciones del director.

2. Portería, casa de negocio y restauran.

3. Carpintería y deposito de puntales. cabos, etc, etc.

Al frente sud de la ultima sección se hallan las habitaciones del personal del establecimiento, y cuatro grandes galpones recientemente construidos, para almacenar cualquier clase de mercancías.

A parte de ser uno de los mejores diques de Sud América, cuenta con  inmejorables talleres mecánicos para efectuar cualquier clase de reparaciones, con una instalación completa, focos eléctricos por si hubiera necesidad de trabajar de noche, y otros elementos que contribuyen a la rapidez y perfección de las reparaciones.

Los muelles y depósitos están provistos de una red completa de doble vía férrea, por donde circulan dos zorras y dos pescantes a vapor de 10 y 2 toneladas de fuerza respectivamente. Hay dos canales de entrada al dique, uno al nordeste y otro al sudeste, balizados ambos con boyas de sonidos y amarrazon.

El director del dique lleva un registro de observaciones meteorológicas e hidrográficas, las que son anotadas con escrupulosidad dos veces por día.

Entre los seiscientos y tantos buques entrados en este dique, desde que empezó a funcionar hasta la fecha (1900), han sufrido reparaciones los principales que Vienen al Rio de la Plata, contándose, en esa cifra varios de 2000 a 6.500 toneladas así como una gran parte de los buques de la escuadra argentina y los de guerra extranjeros de estación naval en este puerto.

Vista actual del Dique. Foto tomada del sitio de la Armada Nacional

Para concluir esta reseña del importante establecimiento diremos: que, fallecidos los dos fundadores de la empresa, esta se ha mantenido en la familia, caso raro entre las empresas y fundaciones industriales de origen nacional.

Hacemos votos porque siempre conserve la Empresa del Dique Cibils Jackson ese carácter simpático que realza a nuestros ojos su importancia indiscutible.

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