Si bien en Montevideo Antiguo solemos tratar temas de mas de 40 o 50 años, en este caso vamos hablar de algo que tiene 33 años. Y es que si tomamos en cuenta que un oldie pasa ser tal luego de pasados los 15 años, podemos estar tranquilos de que si bien el carrito «El Inmigrante» es muy actual también puede formar parte de los artículos de Montevideo Antiguo como un oldie de los mas nuevos.
No podemos dar un porcentaje certero, pero creemos que seguramente el 90% de los montevideanos alguna vez comieron un «chorizo al pan» en alguno de los muchos carros que hay desperdigados por todo Montevideo. Seguramente un porcentaje muy alto también tiene su carro favorito, el cual no lo cambia por ningún otro aunque sepa que en el de la otra cuadra el pancho largo sale 10 pesos menos. Los carritos de chorizos son un clásico montevideano, y aunque hoy ya no gocen de la popularidad que tenían en décadas pasadas, todavia son muy concurridos.
Ademas de ser menos, también vemos que hoy son fijos, aquellos carros con ruedas de auto tirados por un camión viejo que llegaban a la puerta de la tribuna Olímpica para los partidos, hoy no se ven. El tiempo pasa y los tiempos cambian, si las cosas no se adaptan tienden a desaparecer, es entonces que tomamos al carro «El Inmigrante» como un ejemplo de supervivencia y adaptación a los nuevos tiempos y en el homenajeamos a todos los carros de la ciudad.
Según la crónica de la revista «tres» del año 1996, el carro El Inmigrante abrió sus puertas en el año 1984 vendiendo chorizos y frankfurters en la esquina de Rio Negro y Colonia. En el año 1992 la intendencia por medio de un nuevo reglamento decidió correr el carrito unos metros y subirlo al cantero de la intersección de Rio Negro, Av Libertador y Colonia. En el año 1994 los dueños del carrito decidieron presentar una propuesta a la IMM para transformar el cantero en una pequeña plaza que el propio carro mantendría. Así es que el 20 de junio de 1996 las obras totalmente financiadas por el carro El Inmigrante culminaron y le dieron a Montevideo una nueva y cuidada plaza.
Mas abajo vamos a compartir la nota entera con algunos detalles relevantes, pero en este caso lo importante del articulo es ver como un carro adecuo y creo un espacio que no existía para obviamente darle vida y ganancias al negocio, pero también para darle algo a la ciudad y que luego de 11 años, la plaza continua en impecables condiciones.
Foto del año 2017:
Nota publicada en revista Tres:
Hace 12 años «El inmigrante» comenzó a vender chorizos y frankfurters en la céntrica esquina montevideana de Río Negro y Colonia. Hace cuatro, por un nuevo reglamento municipal, el carro se desplazó unos metros hasta el cantero en la intersección de Río Negro, avenida del Libertador y Colonia. Ahora, gracias a las gestiones del «carrito», el cantero se transformó en una plazoleta.
Antonio Aufe, dueño de «El inmigrante», explicó que la obra, presentada con un arquitecto, «se hizo a través de convenios de patrocinios con la intendencia» que «tuvo en cuenta nuestros antecedentes, tenemos todo en regla y hace más de 12 años que estamos en la zona». Con la remodelación la plazoleta luce baldosas nuevas, canteros de ladrillo, cinco faroles verdes, maceteros de terracota y un banco de madera. El proyecto fue presentado al municipio en 1994, las obras comenzaron en mayo de este año (1996) y finalizaron el 20 de junio.
La Intendencia aportó el acordonamiento y los arquitectos. «La obra fue financiada por nosotros, a través de créditos y el aporte de algún proveedor», dijo Aufe. «El inmigrante» corta el pasto, cuida las plantas y mantiene la limpieza «Se hizo pensando que si mejorábamos el área que nos rodeaba, íbamos a mejorar las ventas», explicó. »Pero también pensamos que creando un espacio verde, la comunidad lo iba a disfrutar. Por ser tan chico es como volver a la época colonial. Lo encuentran bonito, romántico», agregó. »El inmigrante» abre hasta medianoche.
Fin de la nota publicada en revista Tres en el año 1996.
