Barraca Otegui Hnos.

La barraca se compone de una construcción reciente anexada a la barraca antigua quedando ambas completamente comunicadas. El edificio nuevo tiene 33m97 sobre la Av. Rondeau y 35m89 sobre la calle Tajes en planta rectangular con área de 1219 metros cruadrados.

El edificio consta de tres plantas de estructura metálica fundada sobre bases de hormigón.
La planta baja se encuentra a nivel algo inferior a la Av. Rondeau contiene las oficinas en el ángulo separadas con muros de ladrillos del local bajo destinado a circulación de carros y depósito de lanas de salida.

El mecanismo comercial es interesante y se efectúa en la siguiente forma: llegadas las lanas a los patios de circulación de vehículos, son elevadas por guinches eléctricos al tercer piso destinado a la clasificación de donde se dejan caer al segundo piso destinado a enfarde. De este piso bajan por otro sistema de grúas al piso de iniciación de la labor.

El primer piso alto está calculado para una sobre carga de 2300 kilogramos por metro cuadrado, con un trabajo máximo del hierro de 13 kilogramos por milímetro cuadrado para las vigas principales y de 11 kgs. para las vigas secundarias. El segundo piso alto de construcción análoga a la anterior está calculado para sobre carga de 1500 kgs. por metro cuadrado con trabajo máximo del hierro de 11,5 kgs/m2.

La cubierta de hierro galvanizado ondulado descansa sobre cerchas totalmente metálicas de tipo Polonceau para el tramo menor del centro y tipo belga para las alas. La fachada acusa totalmente la estructura y se ha prescindido de todo elemento, cornisas y demás que no eran necesarios en la composición. Las oficinas por el carácter especial del programa fueron tratadas con amplitud con su sala para reuniones y varias oficinas particulares destinadas a los compradores extranjeros. En la fachada se acusan estas oficinas como parte bien diferenciada del macizo del edificio.

Luego de años, la barraca fue vendida al Frigorífico Pesquero del Uruguay (Fripur) fundado en 1976. En el año 2015 la empresa cierra tras problemas financieros. El edificio permanece abandonado.

Topolansky y Surraco, Ing. Arqt.
FUENTE: Revista Arquitectura. Año IX. Número XCIII. Agosto de 1925.

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