El ciclón del pasado domingo da actualidad a estos grabados. No se habrá olvidado el tremendo temporal de agua y viento que se nos vino encima a la hora mas inoportuna, es decir, a la hora en que las playas estaban llenas de bañistas y las calles y plazas se veían concurridas por nuestras mas bellas paseantes. Y nos especializamos con ellas, por que fueron ellas las que sintieron mas intensamente el brusco cambio del tiempo.
Desde temprano la furia de las aguas, que parecían atacadas de súbita locura, daban a comprender que algo grave se tramaba allá por las alturas, y que cirrus y extractus, nimbus y cúmulos conspiraban contra nuestra tranquilidad.
Fue en el momento en que mas furiosas se mostraban las aguas, que tomamos las vistas fotográficas que ofrecemos hoy. Como se podrá ver, la terrasa de la Playa Ramirez, el murallón de la calle Andes al Norte, el de la calle Ciudadela al Sur, los baños de Aurquia y la Playa de Santa Ana, están invadidos por las aguas. Olas parduscas y gigantescas como montañas, saltan enfurecidas cual si quisieran arramblar con todo, hundirlo todo en el fondo negro del mar.
El espectáculo era soberbio!… solo que mucha gente perdió junto con su tranquilidad alguna, prenda de su indumentaria.
Y el viento reía con risa estridente de loco y las aguas alegremente, festejando su obra de destrucción! Corta fue la duración del temporal, de lo que debemos felicitarnos; si dura unos momentos mas ¡cuantos percances de índole diversa se hubieran producido!…
Corto y todo, se vio cada cosa…
Por la calle, el espectáculo de los paseantes de ambos sexos, con los vestidos en desorden y las caras desencajadas, era digno de perpetuarse en cinematógrafo. Mas de una pollera, olvidándose de la misión que le esta encomendada, hacia de sombrero o gorra, en tanto que estos jugueteaban por los aires; y mas de un zaquetin, golpeaba las espaldas de su dueño con su solapas en forma de cola de tijera, con la furia propia de su acreedor cansado de prorrogas.
Y media hora después… todo estaba en calma! los damnificados habían reparado los desperfectos del agua y el aire y salían nuevamente a la calle ostentando sus ropas flamantes, como recién planchadas.
Publicado en Rojo y Blanco – 1901
Algunas definiciones de palabras (que por lo menos yo no conocía).
Nimbus
Un nimbus o nimbo, es una nube de altura media que produce precipitación. Son de color gris oscuro y su base es irregular. Por lo general, la precipitación llega al suelo en forma de lluvia, granizo o nieve.
Cúmulos
Los cúmulos o cúmulus (cumulus en latín) son un tipo de nube que exhibe considerable desarrollo vertical, tiene bordes claramente definidos y un aspecto que a menudo se describe como algodonoso o parecido al ‘algodón’. Los cúmulos pueden formarse solos, en filas o en grupos.
Cirrus
Un cirrus o cirro es un tipo de nube compuesto de cristales de hielo y caracterizado por bandas delgadas, finas, acompañadas por copetes. A veces estas nubes en voluta son tan extensas que virtualmente resultan indistinguibles una de otras, formando una hoja o velo llamado cirrostratos.
