Lamentablemente nos estamos acostumbrados a lamentar la perdida de grandes y pequeños edificios de gran valor patrimonial como algo normal y necesario para el progreso de la ciudad.
Seguramente muchos pueden pensar que es preferible tirar abajo viejas casonas y grandes edificios para darle paso a la modernidad. Las viejas casas patio por ejemplo con sus grandes claraboyas, patios centrales y techos altos hacen que menos gente pueda habitarlas en comparación con un «moderno» edificio de 10 pisos y lugar donde guardar el auto.
Otros quizás creen que lo mejor es hacer una mezcla entre lo antiguo y lo moderno. Veo mucho en mi barrio (Palermo) como se modifican viejos caserones y manteniendo a medias las fachadas, los transforman en pequeños complejos de viviendas. Les quitan las viejas ventanas de madera y en su lugar colocan rejas y ventanas corredizas de aluminio. Las grandes y altas puertas de zaguán también tienden a desaparecer y dejar paso a las puertas enrejadas con portero eléctrico.
Pero hay algunos ejemplos (quizás no muchos como yo quisiera) donde quienes invierten en la restauración lo hacen de forma muy respetuosa con el estilo original y patrimonial. Estos ejemplos son los que mas me gustan y los que mas aplaudo.
Esto no quiere decir que lo mejor para Montevideo sea no tirar absolutamente nada y mantener todo tal cual esta siempre. La ciudad tiene que crecer y en ese sentido quizás las tres formas de mantener el patrimonio que hablamos mas arriba tienen que convivir de forma inteligente.
Les dejo algunos ejemplos de lugares quizás no muy conocidos que fueron restaurados de excelente manera durante este 2017.
18 de Julio y Minas
Estos dos edificios se encontraban en muy malas condiciones y con apariencia de ruinas. Un día los vi tapados con malla sombra y lo primero que pensé fue que serian derrumbados. Desde afuera aparentaban no tener uso, quizás lo usaban como deposito los negocios de la planta baja. Hoy fueron restaurados y seguramente puedan volver a ser edificios de apartamentos. 18 de Julio recupero una de sus tantas y mejores caras. Excelente trabajo!
Rio Branco entre 18 de Julio y Colonia
Este caserón de tres pisos se encontraba realmente venido a menos, pero con un excelente trabajo de restauración lo dejaron como si fuera nuevo. El vecino de la izquierda podría contagiarse y recuperar el esplendor con una simple lavada de cara.
Cinemateca 18
Aquí no existió una restauración si no un cambio en la fachada. La idea de pintar el frente del ex teatro 18 de Julio fue muy buena y le dio algo mas para mirar al peatón cuando pasa por esa cuadra. En otros espacios similares donde la fachada del edificio no dice nada, se podría tomar este ejemplo.