Los Viejos Telefonos Publicos

La costumbre, o la fuerza del destino, nos lleva a aceptar las cosas mas Inverosímiles. Tal vez nos quejemos de que demuelan una hermosa mansión con mas de cien años encima, pero a los pocos meses no cambiaríamos por nada el hermoso y pelado parking que la ha reemplazado.

¿Alguien recuerda ya aquellos hermosos teléfonos ‘monederos», así llamados porque bastaba con hundir en una ranura una modestisima moneda de veinte centésimos para comunicarte con seres tan diversos como una tía, un panadero, un bombero o una compañía de desratizacion?. Tal vez, tal vez. Pera ya nos hemos acostumbrado a esos raros bichos azules instalados el año pasado, provistos de un curioso botón de color negro y de un cable -entre flexible y metálico- que parece dispuesto a estrangular al usuario, en el mejor estilo de La guerra de las galaxias.

Sabemos sin embargo que aún hay personas que se muestran un tanto confundidas can las instrucciones de uso que los adornan. Para todos ellos, El carlanco explica en una nota exclusiva los secretos, dimes y diretes de los teléfonos azules, lo que usted siempre quizo saber y no se animo a preguntar sobre las instrucciones para su uso.

¿DONDE ESTA EL MICROTELEFONO?
No se dedique a buscar afanosamente con la respiración cada ves más agitada un pequeñísimo teléfono dentro, junto o fuera de la caja azul, porque corre el riesgo de ridículo o encierro. Eso que tiene en sus manos, es un teléfono de tamaño normal. El «tubo” que Ie dicen. Sin tanto misterio.

INSERTE UNA O VARIAS FICHAS
Pero déle sin miedo. Porque si no, sobre todo en aparatos con cierto traqueteo, la ficha puede volver a salir como escupida de músico, una y otra vez. Infinitamente. No desista, y recuerde firmeza y decisión. En cuanto a las dos ranuras, son las que tienen las fichas. Nada tienen que ver con su persona, nadie lo está tratando de rayado.

ESPERE EL TONO DE DISCAR
Muy importante: por algo ANTEL ha subrayado esta frase. A quien no espera el tono de discar le ocurren cosas horribles. Antonio Píriz, no esperó el tono de discar y poco después su tía Raquel moría de pediculosis. Jorge Acavallo esperó el tono de discar y esa misma semana sacó $ 80.000 a la quiniela, consiguió un empleo y se le murió su esposa.

DISQUE SOLO EL NUMERO DESEADO
Instrucción fundamental que requiere una explicación: usted tal vez necesite un numero, en vez de desearlo con pasión. Difícil que obtenga comunicación. Cuidado con discar un numero indeseable. Por ejemplo el de aquella flaca, tres cuarto de cogote que hace diez años fue tu locura. Pero lo peor es discar un numero no deseado. Hay sietes y cincos que llevados por la loca pasión y el descuido han engendrado pobres doces, condenados a una vida sin amor ni cariño. Cuatros que se han venido al mundo sin un pan bajo el brazo y se han encontrado con la incomprensión o la indiferencia de los matemáticos.

iSE LE DIO! EMPUJE EL BOTÓN
Deténgase y disfrute. Ese botón tiene lo suyo. Relájese y recuerde aquella novia adolescente en el liceo. Reviva aquella mano que sube lentamente en la cómplice oscuridad del Tren Fantasma. Qué tiempos aquellos. Ahora apriete suavemente. Apriételo, empújelo, tire para adelante. Se lo pide la celeste…

UN ZUMBIDO, TRES MINUTOS Y BASTA
Saque su cronometro y empiece a hablar lo mas rápido que pueda. Si usted es medio lerdo o tiene una papa en la boca, la comunicación le va salir como si fuera una larga distancia a Australia. No permita que su interlocutor lo interrumpa. Hágalo callar. Cuando sienta el zumbido que le avisa que la comunicación se va a cortar, apúrese. De lo contrario quedara incomunicado. No solo con el abonado deseado, sino también con el resto del mundo, amigos, novias y compañeros de trabajo o estudios.

COMO SUPERAR LA INCOMUNICACIÓN
Puede volver a comunicarse con los seres amados echando continuamente fichas al monedero sin fondo de la extraña maquina azul. Cada 3 minutos reclama una nueva sin piedad. Doña Clotilde cometió la torpeza de relatarle a su cuñada su operación de la vesícula con detalles y el costo de la llamada superó al costo de la operación misma. Pero no quedó incomunicada de su cuñada. Quedó fundida.!

SI EL ABONADO NO CONTESTA..
Seguramente ha muerto. Y sus huesos blanquean junto a un teléfono a la antigua, sin botones ni fichas. No desespere, en el progreso. Vuelva a colgar el pequeñísimo microteléfono y con gesto seguro y sobrador espere la caída de sus fichas. Si en menos de 30 minutos no vuelve a usted, aléjese silbando y con paso de campeón, como si no pasara nada.

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