Figura ecuestre del gaucho soldado portando en su mano derecha una lanza. Complementan el monumento los bajorrelieves esculpidos en la piedra que representan: Al frente el «Holocausto», gaucho semicaído, protegido por una figura femenina alada que porta una bandera y simboliza la Patria. Inscripción grabada en la piedra con letras romanas: «Al gaucho, primer elemento de emancipación nacional y de trabajo», «La Patria agradecida».
En la parte posterior, «La tradición», un anciano gaucho sentado bajo un ombú, y junto a él, de pie, un joven. En el costado Norte, «La vida campesina»: una carreta, un buey, mujeres, gauchos con instrumentos de labor y de arte. En el costado Sur, «Faenas camperas», escena de doma. Con acceso al monumento por tres escalones de granito gris martelinado.
La denominación «gaucho» comienza a utilizarse en forma habitual en las últimas décadas del siglo XVIII, denominando un cierto tipo de habitante rural, independiente y rebelde, que no obedece ni acepta las rutinas sociales y de trabajo impuestas por las autoridades.
El científico inglés, Charles Darwin (1831) decía:»Los gauchos son muy superiores a los habitantes de las ciudades. Invariablemente el gaucho es muy obsequioso, muy cortés, muy hospitalario; jamás he visto un caso de grosería e inhospitalidad. Lleno de modestia cuando habla de él o de su país, es al mismo tiempo atrevido y bravo.» Ya a principios del siglo XIX el apelativo se había extendido al resto de las Provincias Unidas del Sur, aunque la cultura característica que definía Darwin permaneció sobre todo en nuestras tierras.
Fuente: Montevideo.gub
Historia de su creación:
Los antecedentes de Ia erección de este monumento se remontan al año 1919 por moción del Dr. Alejandro Gallinal en el Congreso Anual de la Federación Rural celebrado ese año en la ciudad de Florida. La idea originaria fue la de ofrendar a la patria, en el Primer Centenario de la independencia nacional, un monumento que perpetuara «a través del tiempo la figura legendaria del gaucho uruguayo».
Aprobada la moción de referencia, concretado el costo total de la obra en $ 40.000 de aquella época, fue opinión general que debía iniciarse una campaña, para una suscripción nacional que cubriera aquella erogacion. Esta campaña arrojo en menos de un año la cifra de $ 53.000, con el aporte de los hacendados, industriales, y de particulares de todo el país. Se nombro una comisión dalegada para llevar a la realidad la iniciativa, comisión que fue integrada por los ciudadanos Elias Regules como Presidente, Manuel Flores, como Secretario, Alejandro Gallinal, Tesorero, y como Vocales, Carlos Arocena, Francisco J Ros y Juan Zorrilla de San Martín.
Resuelta la financiación del monumento, la comisión delegada en uso del derecho de petición
sagrado por la Constitución, solicito del cuerpo legislativo la autorización para la erección del monumento. El Dr. Gallina, autor de la iniciativa, como hacendado y como particular, había pedido la autorización al Cuerpo Legislativo y como legislador que era entonces (Senador por el Dpto.de Florida) presento el proyecto de ley que, aprobado, autorizo la erección en la ciudad de Montevideo, en el lugar que designarían las autoridades competentes, el monumento propuesto por el Congreso de Ia Federación Rural en Florida en marzo de 1919.
Plazuela Lorenzo J Perez, previo a la llegada del monumento El Gaucho.
EI 14 de octubre de 1919 el Dr. Feliciano Viera, Presidente de la República, en acuerdo con el Ministro de instrucción Publica, Dr. Rodolfo Mezzera, Ie puso el cúmplase a la Ley venida del Parlamento, siendo Presidente de la Cámara, César Miranda y Secretario, Raúl Jude.
Posteriormente en junio de 1920 la Comisión especial designada por el Consejo de Administración Departamental integrado por César Batlle Pacheco, Pittaluga y Silva y Antuña, determinaron la ubicación del lugar del monumento en el rondpoint a construirse en el cruce de Bulevar Artigas y el Camino 8 de Octubre (años después el monumento como se vera, se inauguro en distinto lugar del asigando primeramente).
Cumplidos los extremos; financiación, autorización Legislativa y lugar de emplazamiento, la Comisión delegada se constituye en Jurado, que creyó de su deber, para estar mejor asesorado, integrarse con un delegado de la Sociedad de Arquitectos y otro del Circulo de Bellas Artes, que lo fueron el Arq. Jacobo Vázquez Varela y el artista Pedro Blanes Viale respectivamente. Este Jurado efectuó el llamado a concurso entre artistas nacionales para la presentación de modelos ajustados a las exigencias de que «el artista deberá inspirarse en la historia, usos y costumbres del gaucho para Ia concepción de su obra, reflejando en ello los caracteres psicológicos de aquel, en los tiempos de Ia independencia nacional y americana desde sus orígenes hasta su consumación». «Teniendo como modelo de inspiración la inscripción siguiente: AI gaucho, primer elemento de emancipación nacional y de trabajo. La Patria agradecida».
La obra principal seria ejecutada en bronce y el artista tenia la libertad de emplear en el conjunto del monumento otros materiales, prefiriendo los existentes en el país.
Los bocetos se presentaran en yeso con una altura de un metro a un metro y medio, con especificación de escala de reducción sobre el tamaño proyectado. En tamaño natural el artista debía presentar la parte del monumento que a su juicio debía caracterizarse sin perjuicio de presentar otros detalles a cualquier escala. El resto de las exigencias sobre forma de presentación de los bocetos con seudónimo, etc, eran las corrientes en los llamados a concurso.
EI costo total de la obra se fijo en $ 60.000 de aquella época, comprendía Ia remuneración en metálico al artista, materiales y mano de obra. Se excluye el costo de los trabajos de nivelado del terreno y cimentación que haría la Comisión de acuerdo a las indicaciones del artista. EI plazo de presentación de bocetos venció el 15 de julio de 1921. Se exhibieron en el Ateneo de Montevideo.
El Primer Premio ganaba Ia ejecución de la obra. El Segundo, una remuneración de $ 1.500, el Tercero de $ 1000, pudiendo el Jurado modificar estas cantidades en otras si no hubiera ni Segundo ni Tercer premio e incluso el Jurado podía declarar desierto el concurso.
EI 26 de setiembre de 1921 fallo el Jurado. El Iema «Ansina» tuvo cuatro votos; el de Gallinal, Vazquez Varela, Arocena y Regules. Blanes Viale voto por el Iema “La Fuente». Para el Segundo Premio, el lema «Centauro” obtuvo tres votos, el de Gallinal, Vazquez varela y Blanes Viale: Arocena no voto y Regules voto por el Iema “Guazubira». Para el Tercer Premio, Iema “Gesta” lo voto solamente Vazquez Varela. Gallinal, Arocena y Regules votaron por “Guazubira” y Blanes Viale por «Ansina”.
Abiertos los sobres, resulto ser autor del lema «Ansina», José Luis Zorrilla de San Martin: Primer Premio. EI Autor del Iema «Centauro». fue José Barbieri. Segundo Premio; y el autor del lema «Guazubira», Pascual Giussani y Francisco Zorrilla de San Martin.
Don Juna Zorrilla de San Martin no integro el Jurado porque estaba enterado de que un familiar suyo se presentaba al concurso.
El boceto del Iema «Guazubira» fue donado a la Sociedad «La Criolla».
El monumento no estuvo pronto para la fecha establecida en la iniciativa del año 1919, o sea diciembre de 1924, y en los términos del contrato firmado entre la Comisión y el artista oportunamente. No pudo inaugurarse pues ni en el año 1925, en fechas que podrían ser el 19 de abril o la del aniversario de la Batalla del Rincón, o del aniversario de la Batalla de Sarandi. No se inauguro hasta el 31 de diciembre de 1927 (en el 115° aniversario de la Batalla del Cerrito ganada por Rondeau y en el 102° aniversario de Ia toma de Ia Fortaleza de Santa Teresa por Leonardo Olivera), en la plazuela “Lorenzo Justiniano Pérez» formada por Ia confluencia de la calle Constituyente y la Avenida 18 de Julio.
El autor del monumento llevo el boceto original a Francia y figuro en el Salón de París, obteniendo una Medalla de Plata. Fue llevado a tamaño monumental y fundido en bronce en Bruselas.
Los bajorrelieves fueron esculpidos en piedra francesa en talleres de parís (no se cumplió el requisito de que fueran en piedras de Uruguay). Los Bajorrelieves representaban el «Holocausto», «la Doma», «la Carreta» y «la Tradición», uno en cada una de las cuatro caras del basamento.
W.E. Laroche
Suplemento Dominical de El Dia
Estado del Monumento:
Hay que darle un pequeño tirón de orejas a la Intendencia de Montevideo por el estado en el que se encuentra el monumento. Mientras filmábamos el monumento un señor que paso dijo: «El primer país con caballo verde, somos originales» claramente es un chiste callejero pero muestra la realidad tal cual del monumento.