Plazuela «Lídice», en la confluencia del Br. Artigas con las calles Presidente Batlle y Juan Ramón Gómez.
El 30 de mayo de 1943, en pleno desarrollo de la Segunda Guerra Mundial y apenas cuatro meses después del acontecimiento, en la capital uruguaya se consagró una estela recordatoria de la destrucción del pueblo de Lídice (en Checoslovaquia por entonces, hoy República Checa) y asesinato de la mayor parte de la población por parte de los alemanes, en represalia por la muerte del jerarca de las SS Reinhard Heydrich.
Los alemanes destruyeron todos los edificios hasta los cimientos y araron el terreno, con el propósito de que nunca nada recordara que allí había existido un pueblo. Como respuesta, muchas naciones en el mundo dieron a alguna de sus localidades el nombre de «Lídice» y otras -como Montevideo- consagraron espacios públicos como forma de que la memoria de su martirio permanezca.
La plazuela fue inaugurada en presencia del Intendente Municipal Ing. Juan P. Fabini y del vicepresidente de la República, Alberto Guani, además de numerosos representantes del Gobierno nacional.