El Edificio sede del Ministerio de Salud Pública en Montevideo es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, conservando su valor arquitectónico y cultural a pesar de su antigüedad. Originalmente construido como Instituto Profiláctico de la Sífilis, fue diseñado por el arquitecto italiano Giovanni Veltroni (1880-1942) y data del año 1925.
Diseño Arquitectónico
Veltroni utilizó el lenguaje barroco español en su diseño, caracterizado por una alta densidad decorativa en contraste con superficies neutras. Este estilo le otorga al edificio una apariencia imponente y elegante, que se ha mantenido a lo largo de los años.
Ubicación y Estructura
El edificio está ubicado en la Av. 18 de Julio 1892, esquina Dr. Juan A. Rodríguez. Durante la construcción, se realizaron modificaciones urbanísticas significativas, como el ensanchamiento de las calles Mercedes y Sierra, y la rectificación del trazado de esas calles para acomodar el nuevo edificio.
Historia y Transformación
La foto de 1958 muestra el área cuando se finalizaron las demoliciones en el predio entre Arenal Grande y la entonces calle Sierra, comenzando la construcción del edificio del Banco Hipotecario del Uruguay (BHU). En esa cuadra de 18 de Julio, existían diversos comercios, incluyendo una confitería llamada «La Esperanza», pequeñas tiendas, relojerías, bazares, un almacén antiguo, una pizzería y spiedo, y un bar conocido como «de Monteverde». Además, en la esquina de 18 de Julio con Sierra (ahora Av. Daniel Fernández Crespo) se encontraba el Museo Torres García, en un local donado por el Estado uruguayo en 1955.
Importancia Cultural
El edificio no solo es un ícono arquitectónico, sino también un testimonio del desarrollo urbano y sanitario de Montevideo. Su construcción como Instituto Profiláctico de la Sífilis subraya la importancia de la salud pública en la historia de Uruguay.
Conclusión
El Edificio sede del Ministerio de Salud Pública continúa siendo un símbolo de la arquitectura y la historia de Montevideo. Su diseño barroco, junto con su rica historia, lo convierte en un punto de referencia significativo en la ciudad. Este legado arquitectónico sigue siendo un testimonio del compromiso de Uruguay con la salud pública y el desarrollo urbano.