Wimpi, el tipo.

Arthur Garcia Nuñez (1906-1956), humorista que adquirió fama tanto en Uruguay como en Argentina. Todos lo conocieron por Wimpi, un seudónimo que eligió por su simplicidad, tomandolo de la traducción de una historieta norteamericana.

A través de una producción que abarco la radio (libretos para El Zorro, para Pinocho, para La Chimba), el periodismo (en El Imparcial, en El Plata) y hasta el libro, aparece como un filosofo al paso, un pensador de bolsillo, algo recargado de citas ajenas, exuberante de erudición sin asimilar, de sonrisa suave y persuasiva.

Toda su obra gira alrededor de «el tipo», nombre con el que se refirió siempre a si mismo y a sus congéneres. Sin pretensiones o con pretensiones ingenuas y de lector, sin grandes frases, fue el humorista que se contento con escribir sobre la vida cotidiana; su filosofía amable sirve para mirar a través de ella, como prisma optimista, la realidad.

Radicado en Buenos Aires desde 1940 colaboró con Noticias Gráficas, el diario Clarín y Radio El Mundo. Publicó tres libros de cuentos humorísticos y luego de su muerte se publicaron otros libros de cuentos y recopilaciones de textos radiales, también se editaron discos con sus cuentos para niños en su propia voz.  Arthur Núñez García murió a los cincuenta años de edad, el 9 de setiembre de 1956, víctima de un accidente cardíaco.

Si bien Wimpi gozaba de una gran fama en ambos margenes del plata, también tenia muchos detractores y críticos de su forma de hacer humor. Tal como pasa por estos días muchos creían que el humor debería tener limites y no rozar ciertos temas «serios». Aquí compartimos un fragmento del libro Revistas culturales del Río de la Plata – Diálogos y tensiones (1945-1960):

«Sólo subrayaré ahora que tanto en sus libros, como en sus notas periodísticas y charlas radiales, Wimpi tipifica, ejemplarmente por su evidente ingenio, y peligrosamente por lo que ello representa de atentatorio contra toda auténtica vida intelectual, esa forma característica de ingenio que se denomina viveza criolla. Esta viveza consiste en vivir mentalmente a saltos, tocando la superficie de las cosas y rebotando siempre. Esta viveza sólo se hace grave —es decir: sólo se asienta en algo— cuando el vivo emplea su viveza en provecho propio. El vivo criollo, es el “sobrador”, el que está más allá de todo. Y Wimpi sobra a los valores espirituales, a la vida, al sentimiento, a los hombres, y a si mismo. Todo le sirve para una ingeniosa pirueta que comienza y se apoya sobre algo serio y termina en el vacío.»

Bibliografía:
– Los cuentos de Claudio Machín, 1947 – Editorial Independencia
– El gusano loco, 1952 – Editorial Borocaba
– 10 Charlas de Wimpi en Radio Carve , 1953 – Editorial A.Monteverde y Cia.
– Los cuentos del viejo Varela, 1953 – Carlos y Roberto Nalé Editores

Publicaciones póstumas:
– Ventana a la calle
– Viaje alrededor del sofá
– La taza de tilo
– Cartas de animales
– La risa
– La calle del gato que pesca
– El fogón del viejo Varela
– Vea amigo

Discografía:
– Disco del padre (Clave 81004) 1963
– Wimpi por Wimpi: Feliz año nuevo (Ayuí / Tacuabé a/s6. 1972)
– Palabras al padre (Orfeo 90061. Reedición de ‘Disco del padre’. 1974)

Fuentes:
Capítulo Oriental 30. El humorismo y la crónica (1968)
Wikipedia
Peloduro.

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