Es, después de Peñarol, el Club más antiguo de los que militan en la Asociación Uruguaya de Football, y el cuadro, tal vez que ha realizado más brillantes campañas en el curso de su larga carrera deportiva. Surgió a la vida allá por él año 1899, por la fusión de dos cuadros universitarios, el «Montevideo» y el «Uruguay».
Encontrándose entre sus socios fundadores los señores doctor Pedro Manini y Ríos, doctor Sebastián Puppo, doctor Melitón Homero, Joaquín Battar. C. Carve Urioste, etc. En el mismo año se le incorporó el «Defensor», que aportó un valioso contingente, pasando a formar parte de él Miguel Nebel, los hermanos Céspedes, Bouton Reyes y otros más que al mismo tiempo que llevaron a la novel entidad su prestigio moral, contribuyeron con sus energías físicas a la obtención de mucho triunfos.
Al año siguiente de su fundación comenzaron los primeros partidos amistosos con varia fortuna. El primer match lo realizó con el equipo del crucero inglés «Flora», siendo vencido el elenco de la casaca alba, por cinco goal a uno , marcado éste por Bolívar Céspedes, en un espléndido rush. En 1901 entro a formar parte de la entonces Liga Uruguaya de Football, logrando después de una meritoria y eficaz campaña ocupar el segundo puesto en el campeonato, habiendo perdido sólo con Peñarol, que fué el primero en orden de colocación.
El entusiasmo siempre creciente de los albos, llevólos en poco tiempo, a la conquista de los títulos máximos que se disputan en esta margen del Plata. Fué así que en 1902 obtuvo el primer puesto en el Campeonato Uruguayo, inscribiéndose por primera vez su nombre en el trofeo que más tarde, debía adjudicarse en propiedad, hazaña que no ha realizado todavía ningún team de primera división. El elenco aurí-negro, en 1903, volvió a triunfar en el Campeonato Uruguayo , tal vez sin títulos para ello, pues la Liga, no encontrando jugadore para integrar su team de combinados delego en Nacional la representación de los colores uruguayos, y éste, agigantándose, elevándose sobre si mismo, impulsado por una fuerza secreta y poderosa, en aquella magna jornada venció a la escuadra formada por jugadores seleccionados entre los cuadros que componían la Asociación Argentina de Football.
La disputa de la Copa de Honor dio, en 1905, oportunidad para que Nacional se midiera por primera vez en un match oficial con la entidad argentina que más veces había clasificado campeón en su país. Su sola evocación, hoy, muchos años después de haber abandonado las palestras, no tan sólo dice caballerosidad, sino también pujanza, poderío. De ahí, las principales virtudes de aquel elenco de campeones, que muy pocas veces hubo de gustar el sabor amargo de ta derrota. Sin embargo en aquella jornada memorable, hubo de ceder posiciones ante el empuje y la bizarría de nuestro Nacional, viendo caer hasta por tercera vez su poderoso baluarte, mientras que no logró colocar sino dos tantos.
Como todas las instituciones hermanas, después de haber brillado tuvo sus horas oscuras y crueles. El deceso de los hermanos Céspedes, acaecido en 1905, fuertes columnas del team, unido al alejamiento algunos de sus mejores elementos, trajeron como consecuencia inmediata la derrota, repetida año tras año y jornada tras jornada, de aquél que sólo había probado las dulzuras del triunfo, y como consecuencia inmediata, el descorazonamiento, la desilusión, el abandono de la fé y el entusiasmo.
Creyóse, después de mucho, que Nacional se alejaría definitivamente de la lucha activa. Pero, como oculto bajo los rescoldos encuéntrase el fuego, asi en el corazón de aquellos bravos luchadores, se encontraban adormecidos el entusiasmo y la esperanza que despertaron con la llegada del año 1912, y el refuerzo de sus líneas con jugadores como Crocker, Corla, Dacal, etc. Campeón Uruguay de Competencia y vencedor en el certamen local, es vencido en la disputa del primer trofeo por el «San Isidro» de Buenos Aires. Volvió a triunfar en la disputa de la Copa de Competencia, en la temporada de 1913 derrotando a «San Isidro».. Además, conquistó el trofeo «Instrucciones del año XIII» y fué Campeón Uruguayo de la Copa de Honor.
Las Copas Honor y Competencia vuelven a pertenecer en el año siguiente, que quedaron sin jugar con los vecinos, debido a la ruptura de relaciones con la Argentina. Marcó en 1915 la etapa culminante de su vida deportiva. Sólo triunfos obtiene en ese año y como el el viejo Alumni, llegó a conquistar todos los titulos y lauros que se disputaban en el Rio de la Plata. La conquista, en los dos años siguientes, de la Copa Uruguaya, diole oportunidad para guardar, definitivamente, en sus vitrinas, el anhelado trofeo que da margen a las más interesantes luchas sportivas en el Uruguay.
Cuenta para la presente temporada con un cuadro homogéneo y poderoso, capaz de repetir las campañas producidas en años anteriores y capaz de vencer a aquellos que pretendan detenerlo en su brillante y lucida carrera.
Publicado en Mundo Uruguayo en el año 1919